Estimadas Madres Cristianas Santa Mónica de Venezuela: Vaya por delante
mi saludo correspondiente a este mes de febrero, y con él, mi aprecio,
mi oración y mi servicio para las madres "mónicas".
El pasado 13 comenzamos el tiempo cuaresmal: Ocasión especial para volver al Señor y para renovar nuestros hogares y nuestras comunidades. Es un tiempo propicio para testimoniar nuestra fe y para redoblar nuestro interés en llevar al Señor a todos los miembros del hogar. Me uno a su oración y testimonio. A ver si en Pascua pueden estar en total comunión con todos: Entre ustedes y con el Señor. Que no haya ningún hijo pródigo sin regresar al hogar, a la familia, a la parroquia. Todos, renovados en Cristo. Es tiempo de interceder codo a codo con santa Mónica, con María, con Jesús ante el Padre Dios en el Espíritu.
Mañana quedará vacante la sede del Papa en Roma. Es de suponer que para el saludo de marzo ya tendremos nuevo vicario de Cristo en la tierra. Estamos viviendo una situación especial y extraordinaria en la historia de la Iglesia: Hay que rezar mucho, renovar nuestro amor a la Iglesia de Cristo y esperar confiados la manifestación del Espíritu a favor de la Iglesia y de toda la humanidad. De alguna manera todos podemos colaborar en la renovación de la Iglesia y de la presencia de Dios en el mundo. Es tiempo de evangelizar. Les pido que se mantengan más unidas y firmes en la oración durante estos días.
La fiesta de San José, 19 de marzo, sea ocasión propicia para contemplar la Sagrada Familia de Nazaret, inspiración y referencia permanente para los hogares cristianos. Nos uniremos en oración y esa fecha.
No les quito más tiempo. Un abrazo y que sigan firmes en el itinerario cuaresmal. Les recuerdo las Vivencias Cuaresmales como un medio de renovación en la espiritualidad cuaresmal de cara a la Pascua del Señor. Hasta el próximo mes. Dios bendiga sus hogares y sus personas. Con estima personal, p. Ismael
El pasado 13 comenzamos el tiempo cuaresmal: Ocasión especial para volver al Señor y para renovar nuestros hogares y nuestras comunidades. Es un tiempo propicio para testimoniar nuestra fe y para redoblar nuestro interés en llevar al Señor a todos los miembros del hogar. Me uno a su oración y testimonio. A ver si en Pascua pueden estar en total comunión con todos: Entre ustedes y con el Señor. Que no haya ningún hijo pródigo sin regresar al hogar, a la familia, a la parroquia. Todos, renovados en Cristo. Es tiempo de interceder codo a codo con santa Mónica, con María, con Jesús ante el Padre Dios en el Espíritu.
Mañana quedará vacante la sede del Papa en Roma. Es de suponer que para el saludo de marzo ya tendremos nuevo vicario de Cristo en la tierra. Estamos viviendo una situación especial y extraordinaria en la historia de la Iglesia: Hay que rezar mucho, renovar nuestro amor a la Iglesia de Cristo y esperar confiados la manifestación del Espíritu a favor de la Iglesia y de toda la humanidad. De alguna manera todos podemos colaborar en la renovación de la Iglesia y de la presencia de Dios en el mundo. Es tiempo de evangelizar. Les pido que se mantengan más unidas y firmes en la oración durante estos días.
La fiesta de San José, 19 de marzo, sea ocasión propicia para contemplar la Sagrada Familia de Nazaret, inspiración y referencia permanente para los hogares cristianos. Nos uniremos en oración y esa fecha.
No les quito más tiempo. Un abrazo y que sigan firmes en el itinerario cuaresmal. Les recuerdo las Vivencias Cuaresmales como un medio de renovación en la espiritualidad cuaresmal de cara a la Pascua del Señor. Hasta el próximo mes. Dios bendiga sus hogares y sus personas. Con estima personal, p. Ismael
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