Estimadas Madres Cristianas Santa Mónica de Venezuela:
Mi saludo mensual correspondiente al 27 de septiembre les está llegando con retraso, pero con igual amor y oración. Les cuento el motivo de la demora.
El pasado 27 me encontraba predicando los ejercicios espirituales anuales de diez días a la comunidad de Monjas Recoletas de Orón, Miranda de Ebro, Burgos. Allá no disponía de medios para escribirles. Lo hago hoy desde San Millán, pues esta mañana he regresado.
Pero para que vean cómo es la Providencia: El sábado 27 celebré la misa a las ocho monjas y a tres madres mónicas que acudieron a la capilla como hacen todos los meses. Así que me produjo una gran alegría. Las saludé antes de la misa, les prediqué un poco en la celebración, y al final de la misa recitaron la Oración de la madre por la fe de los hijos, junto con las monjas.
Les cuento que en Orón y Miranda se formaron hasta tres coros hace tiempo; pero el resto de madres que perseveran no pudieron acudir. Las madres y las monjas quedaron muy complacidas y animadas a proseguir su apostolado bajo el patrocinio de santa Mónica.
Ah, y las monjitas recoletas han resultado muy contentas y felices al experimentar una vez más y con mucha unción el infinito amor de Dios... Gracias por las oraciones.
Por otro lado les informo que todavía no tengo fecha para viajar a Lima, a la nueva misión. Les agradezco las oraciones. No se impacienten las que esperan en Lima. Ya hemos entrado en el descuento...
Bien, no les quito más tiempo. Que Dios siga estando grande con ustedes en el comienzo de este nuevo curso académico. Un abrazo y hasta pronto, p. Ismael
03 de octubre de 2014
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