Todos los católicos debemos ofrecer oraciones por nuestro Sumo Pontífice, puesto que el gobierno de nuestra Iglesia depende en gran medida de su santidad personal.
Oh, Dios Pastor y Guía de todos los fieles, mira con benevolencia a tu siervo, nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, a quien has querido poner a la cabeza de tu Iglesia.
Concédele, te rogamos, la gracia de edificarla con sus palabras y con su ejemplo. Dirígelo conforme a tu clemencia, por el camino de la eterna salvación.
Que inspirado por tu Santo Espíritu de Verdad ame con todo su ser tu Voluntad Santa y con ánimo alegre y esforzado la lleve a buen término.
Que te agrade siempre por su piadosa preocupación por nosotros y sea para tu pueblo, digno de constante reverencia, por su gobierno saludable a gloria de tu Nombre.
Y de esta manera, llegue un día a la vida eterna, con todos cuantos le han sido confiados.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
01 de febrero de 2010
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